sábado, 31 de mayo de 2008

Las dos Ifigenias (X)

En la escena sexta. Clitemnestra comunica a Ifigenia que deben regresar a Argos, ya que Aquiles se ha buscado una nueva pareja. Por eso nos dice que Agamenón, temiendo que Grecia viera expuesta a su hija a este rechazo, le había ordenado alejarse de Áulide y volver a Argos, para olvidar esta afrenta. Arcas debía haber comunicado esta orden a ambas antes de llegar a Áulide, pero sólo ahora lo ha podido hacer.

CLYTEMNESTRE
Allez... il faut sauver notre gloire offensée,
Ma fille. il faut partir à l'instant de ces lieux.
IPHIGENIE
Partir sans voir Achille? ô Dieux!
Lui, de qui l'ardeur empressée...
CLYTEMNESTRE
Achille désormais doit vous être odieux:
Indigne de l'honneur promis à sa tendresse,
Dans de nouveaux liens ses vœux sont retenus.
IPHIGENIE
Qu'entends-je?
CLYTEMNESTRE
Agamemnon redoutant que la Grèce
Ne vous vît exposée
A l'affront d'un refus
Vous ordonnait de fuir
Loin de l'Aulide
Et d'aller dans Argos
Oublier le perfide.
Arcas nous apportait
Ces ordres absolus
Mais nos pas égarés
Trompant sa diligence,
Il ne vient que dans ce moment
De s'acquitter des soins
Commis à sa prudence,
Et de me confirmer
Ce fatal changement.
IPHIGENIE
Hélas!

En el aria Armez vous d’un noble courage, Clitemnestra pide a Ifigenia que tenga una justa cólera contra un amante que la ultraja. A su esposo y a los dioses pide que castiguen a Aquiles y entonen un grito de venganza:

CLYTEMNESTRE
Armez vous d'un nable courage;
Etouffez des soupirs
Trop indignes de vous:
N'écoutez qu'un juste courroux,
Contre un amant qui vous outrage.
Que votre père et les Dieux irrités,
Ces Dieux jaloux dont vous sortez,
S'arment, pour le punir,
De toute leur puissance;
Et que le cri de la vengeance
Retentisse de tous côtés


Ifigenia no da crédito a la traición de Aquiles, a que, menospreciando su gloria y el amor, haya podido traicionar su juramento.
En la subsiguiente aria (Hélas! Mon coeur sensible et tendre) Ifigenia muestra un doble sentimiento; por una parte, en tono tranquilo explica que su corazón sensible y tierno se ha dejado encantar por el joven héroe; una música más movida y contrastada con la anterior muestra un lado más enérgico de la joven, que se siente traicionada y que manifiesta odio incluso por Aquiles; en una tercera parte, de nuevo moderada, Ifigenia nos dice, que a su pesar, sus ojos vierten lágrimas por un ingrato; en el final se repite el movimiento rápido.

IPHIGENIE
Hélas! mon cœur sensible et tendre,
De ce jeune héros s’etait laissé charmer!
La gloire et le devoir
M'ordonnait de l'aimer,
Et d'accord avec eux
L'amour vint me surprendre.
Parjure! tu m'oses trahir;
Un autre objet a su te plaire:
Je te dois toute ma colère,
Je forcerai mon cœur à te haïr.
Que sa tendresse avait pour moi de charmes!
Qu'il est cruel d'y renoncer!
De mes yeux, malgré moi,
Je sens couler des larmes...
Est-­ce pour un ingrat
Qu'ils en devraient verser?


En la escena VIII aparece Aquiles, que muestra sorpresa ante la presencia de Ifigenia, que le reprocha su infidelidad, aunque no se siente herida; además concede a Aquiles que pueda realizar otra unión. Esto causa sorpresa en el héroe que pregunta quién la acusa de semejante perfidia. Ifigenia responde que ella misma, que ha sido traicionada por él. Aquiles persiste en su asombro, afirmando que él no la ha traicionado, ni ha cesado de amarla, ni mucho menos ha roto los encantadores lazos que les unen.
Ante las palabras de Ifigenia en que ésta manifiesta que Aquiles desea su marcha de Áulide, lo tranquiliza diciendo que pronto partiá a Argos y dejará campo libre a los nuevos amores el héroe.
Entonces es cuando Aquiles manifiesta que él puede, capturado por los encantos de Ifigenia, soportar sin murmullos semejante injusticia, pero su corazón no está hecho para sufrir tal desprecio. El héroe canta que, para que pueda olvidar que Ifigenia haya dudado de su fidelidad y perdonarla por ello, debe recorrer a toda la fuerza de su pasión.
Sigue el aria de Aquiles Cruelle, en la que el hijo de Tetis y Peleo canta que nunca el insensible corazón de Ifigenia hubiera podido ser tocado por su extremo amor; si ella lo hubiera amado tanto como él la ama, ella no hubiera dudado de su ardorosa fidelidad. Le pregunta, además, si puede afligir un corazón que la adora.




ACHILLE
Cruelle, non jamais votre insensible cœur
Ne fut touché de mon amour extrême:
Si vous m'aimiez autant que je vous aime,
Vous ne douteriez pas de ma fidèle ardeur,
Vous pouvez affliger un cœur qui vous adore,
Par des soupçons injurieux
Et luifaire un tourment affreux,
Du feu constant qui le dévore?

Sigue el diálogo en el que Aquiles insiste en hacer ver a Ifigenia su fidelidad y su pasión hacia ella. No obstante, expresa que las odiosas sospechas de la joven le han ofendido.
Ifigenia le pide que no le reproche el error cometido, al tiempo que reconoce el placer que el amor de Aquiles produce en su corazón.
La reconciliación llega en el duo Hymen! Hymen!, en el que los enamorados invocan al dios del matrimonio, Himeneo, para que calme sus rencillas por medio de su unión. Le piden su presencia para que una dos corazones moldeados para el matrimonio por las manos del amor.

IPHIGENIE, ACHILLE
Hymen! Hymen! Viens
Calmer nos alarmes
Par des liens charmants
Viens unir en ce tour
Deux cœurs formés pour toi,
Par les mains de l'amour.


A falta de escenas de la ópera de Gluck, hemos añadido a esta entrada, a pesar de no corresponderse exactamente con los puntos del argumento aquí tratados, algunos escenas de la película Ifigenia de Michael Cacoyannis.

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